Este cortador de bronce procede de la isla de Borneo, en Indonesia, y se fabricó a principios o mediados del siglo XX.
Se cree que el caballo te da la fuerza y la resistencia necesarias para facilitar un despertar espiritual.

Los cortadores de nueces de betel se utilizan desde hace miles de años en el sudeste asiático. Los motivos decorativos de los cortadores varían según el país y la zona de donde procedan.

Las nueces y las hojas de betel han sido símbolos importantes del amor y el matrimonio,
rodeados de mitos y magia desde hace más de 2000 años.
Tanto las nueces como las hojas se han utilizado hasta hoy en ceremonias religiosas y animistas, muchas relacionadas con ritos de paso, especialmente esponsales y matrimonios.

La nuez de betel representa el principio masculino, mientras que la hoja de betel representa el femenino.
Se cree que la hoja es afrodisíaca.
Mascar nuez de betel o quid también ha desempeñado un papel importante en las costumbres sociales,
derribando barreras culturales, entablando conversaciones, haciendo amistades y trayendo la paz.

En la realeza se tenía en gran estima y era una tradición cultural muy arraigada. Los sirvientes llevaban bandejas y ofrecían a los invitados nueces de betel y hojas de betel como quien ofrece una bebida. Todavía hoy es una de las sustancias psicoactivas más populares del mundo,
produce una sensación de bienestar, euforia y calor corporal.