
Por qué un cuenco puede contener más de lo que parece
Era un cálido día de verano en Bali. Roberto y yo estábamos deambulando, no buscando, sólo abiertos. Entonces lo vimos: una tranquila disposición de cuencos y bandejas de madera petrificada, cada uno en calma y con los pies en la tierra. Nos quedamos allí un momento, sin decir nada. Entonces Roberto dijo: "Aquí hay algo". Y tenía razón.
No sólo era bonito. Parecía un recuerdo hecho realidad, algo que la tierra había estado guardando hasta ahora.
¿Por qué cuencos de madera petrificada? ¿Por qué ahora?
En una época en la que todo parece desechable, apresurado y repetido, un cuenco tallado en madera petrificada es todo lo contrario. No grita. No brilla. Simplemente existe, en silencio, guardando millones de años de transformación en su interior.
Cada cuenco de Kirschon es el fósil de un árbol milenario, preservado por la naturaleza, no por la artesanía. Los minerales han ido sustituyendo lentamente a la madera a lo largo de milenios. Lo que antes era orgánico ahora es piedra. Pero sigue pareciendo madera. Es una paradoja: vivo en la memoria, muerto en la materia, eterno en la forma.
Y cuando la sostienes -la sostienes de verdad- es difícil no sentir esa gravedad. Mira este cuenco de madera petrificada en tonos neutros. No es decorativo. Es digno.
No son sólo objetos. Anclas.
Hemos visto nuestros cuencos colocados de las formas más variadas:
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Sobre una consola de mármol, recogiendo monedas y postales.
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Junto a una cama, acunando joyas.
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Sobre un piano, vacío, porque no necesitaba contener nada.
Una clienta -una restauradora de arte de Milán- nos dijo que mantenía el suyo vacío a propósito.
"Me recuerda que debo dejar espacio para lo que importa".
Explora la colección completa.
La procedencia es importante
Cada pieza que ofrecemos se obtiene de forma responsable, sin precipitar el proceso. Sólo seleccionamos piezas que hablan con una fuerza silenciosa, que pertenecen a hogares donde la belleza tiene profundidad.
Nuestro Showroom y Web-Shop de Lake Como existen para crear espacios, historias y momentos. Esta es la diferencia de Kirschon: no vendemos lo que es popular.
Ofrecemos lo que es permanente.
Más que decoración
Poseer un cuenco de madera petrificada tiene que ver con el momento oportuno: el suyo y el de la Tierra.
Tiene que ver con lo que permanece cuando las tendencias se desvanecen.
Tiene que ver con la quietud en un mundo que gira.
Explora toda la colección de accesorios de madera petrificada de Kirschon.
Cuencos, bandejas, sujetalibros y portavelas e inciensos reversibles.
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