Esta figura de madera tallada a mano procede de la isla de Sumba y está hecha con forma humana en honor de los Marapu (espíritus ancestrales), parte de la religión animista/ancestral de la región. La figura humana es una invitación a los Marapu para que se muevan dentro de la estatua, ya que se cree que protegen el hogar y guían a su dueño a lo largo de la vida.

Se cree que los marapúes son los ocupantes del cielo eterno, que viven en pareja y llevan una existencia similar a la de los hombres.

La estatua se entrega con un soporte de metal negro y su historia impresa en un bonito sobre. Al estar hecha artesanalmente, cada pieza es un original, que muestra la belleza natural de la madera con imperfecciones y grietas orgánicas. El soporte metálico hecho a mano lleva su propia autenticidad, con sutiles imperfecciones y la posibilidad de que surja una pátina natural con el tiempo.

Dimensiones: unos 80 x 12 x 12 cm con el soporte.