Estas hermosas campanas llamadas Ghanta fueron hechas en latón por artesanos locales en la isla de Bali en Indonesia, hechas según técnicas antiguas.
Los ghanta como estos son campanas rituales utilizadas en ceremonias hindúes en Bali. La mayoría de los templos tienen uno colgado en la entrada y los devotos tocan el timbre antes de entrar. El sacerdote también toca la campana durante la ceremonia, mientras quema incienso frente a la deidad y cuando ofrece comida o flores. Se dice que al tocar la campana, el devoto informa a los dioses de su llegada. Se considera que el sonido de la campana trae buena suerte y da la bienvenida a la divinidad, desechando el mal. También se dice que el sonido de la campana hace que la mente sea más receptiva y ayuda a controlar el enfoque.
Para ciertas prácticas de yoga se cree que el sonido de la campana energiza los Chakras y equilibra la energía en su cuerpo.