Esta hermosa estatua fue tallada a mano en piedra por artesanos locales de la isla de Java, en Indonesia, según técnicas ancestrales.

Ikan significa pez en indonesio. El pez ha sido venerado desde la antigüedad por su conexión con el agua. Además de ser considerado un animal sagrado, también es un símbolo de la vida, el poder y el vasto conocimiento que llevamos dentro. Se cree que el pez te lleva en un viaje de seria búsqueda del alma, trae buena fortuna a tu futuro y te ayuda a superar cualquier reto en tu vida.

Esta estatua única resalta la belleza natural de la piedra, celebrando sus imperfecciones orgánicas. Viene con una historia impresa en un bonito sobre y un soporte de metal ennegrecido hecho a mano. La peana en sí tiene una autenticidad silenciosa, con sutiles irregularidades y la posibilidad de desarrollar una pátina natural con el tiempo.

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